// Sandro

// HISTORIA

Roberto Sánchez nació el 19 de agosto de 1945 en la Ciudad de Buenos Aires, pero a los pocos meses, se mudó a una casa en la calle Tuyuti 3015 en el barrio de Lanús. El lugar fue testigo del crecimiento de una gran estrella que tendría como referente a Elvis Presley.

Sandro cursó sus estudios primarios en la Escuela N°3 República del Brasil (Presidente Juan Domingo Perón 3018), a sólo unos metros del hogar de su infancia. Impulsado y guiado por sus maestras, «Él Gitano”, fue descubriendo su vocación artística. A los trece años abandonó sus estudios secundarios y comenzó a trabajar ayudando a su padre. Compró a crédito su primera guitarra y en sus tiempos libres, se dedicó a aprender a tocarla y a perfeccionar sus pasos de baile en el escenario.

En 1960, como solista y bajo el seudónimo de Sandro, formó el grupo “Los caniches de Oklahoma” con los que grabó su primer sencillo de rock and roll en español de su autoría “Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina”. Un año después cambiaron el nombre por “Los del fuego”, al principio el cantante del grupo fue Héctor Centurión pero en 1962 Sandro tomaría el mando de la banda.

A mediados de 1964, “Sandro y los del fuego” comenzaron a realizar una serie de actuaciones en televisión. Sandro se vestía e imitaba los movimientos de Elvis, levantando todo tipo de polémica, al punto tal de que fue llamado el “Elvis criollo” o el “Elvis latino”, a pesar de que su baile y su música no se parecían en nada a lo que el astro hacía.

En la segunda mitad de la década, Sandro cambió la chaqueta de cuero por el esmoquin y la corbata, el jean por los pantalones acampanados pero conservando el pelo largo revuelto. las patillas largas y los movimientos convulsivos a lo Elvis. estilo que años más tarde terminaría siendo su marca personal. Durante su carrera también realizó 16 películas, y además fue el primer latinoamericano en cantar en el salón Felt Forum del Madison Square Garden

El 16 de marzo de 2009 se internó en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, aguardando un milagro. Por el agravamiento de su EPOC, estaba en la lista de espera del INCUCAI y debía someterse a un trasplante cardio bipulmonar, su única esperanza llegó el 20 de noviembre de 2009, pero no pudo ser, Roberto Sánchez murió el lunes 4 de enero de 2010.

Este emblemático cantante tiene su homenaje en el Paseo Peatonal Roberto Sánchez, ubicado en la calle Pallares y Paso de Burgos, donde hay una escultura que mantiene al ídolo presente, rodeado de sus discos, fotografías y otros tantos objetos. La dimensión artística de Sandro, y su legado, son patrimonio inmaterial de la cultura popular argentina y de América. Una historia signada eternamente por el fuego de su amor.

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