Con tan solo caminar por el barrio se sienten en sus calles esas guitarras tan características, entremezcladas con los ritmos rioplatenses y los sonidos bluseros de una armónica que ya es parte del ADN de Ciudad Jardín. Los Piojos se respiran y se sienten en cada rincón, sobre todo en esos lugares por los que dejaron huellas desde que nacieron en 1987: Graf Zeppelin, Plaza Plate, Club AFALP o la Plaza de los Aviadores.
Miguel Ángel Rodríguez (Micky), Daniel Buira y Daniel “Pity” Fernández se conocieron en el colegio Bernardino Rivadavia, de Ciudad Jardín. Amantes de la música y el rock, comenzaron a tocar juntos con otros amigos del barrio: Juan Villagra (guitarra) y Diego Chávez (voz). Al tiempo, Pablo Guerra reemplazó a Juan Villagra y trajo a otro amigo del barrio que tocaba la armónica, estudiaba teatro y se defendía con el bajo. Así llegó Andrés Ciro Martínez, primero como bajista suplente de Micky y luego como cantante y frontman, tras la partida de Diego Chávez.
La casa de la familia de Dani Buira, sobre la ex calle Calicanto (hoy Boulevard San Martín), fue una de las primeras salas de ensayo de la banda. También lo fue la casa de los padres de Pity, frente a la Plaza Beltrán en Caseros. La primera presentación con esta nueva formación fue en el antiguo bar Ma Baker, donde hoy funciona la bicicletería Rodados Ballester, en De los Jacarandaes 3029, de Ciudad Jardín. Ese fue el debut de Ciro como cantante.